- Buscando seguir la ruta del salmón cultivado hasta los consumidores en Europa, un equipo de investigación viajó desde España hasta el sur de Chile para conocer la realidad de la industria salmonera.
La principal cadena de TV de España, Antena 3, exhibió el 27 de mayo el reportaje: “El imperio del salmón”, donde revelaron cómo la industria salmonera se ha expandido sin control por los fiordos y canales de la Patagonia chilena, extendiendo sus impactos ambientales y sociales hacia áreas protegidas.
En más de 50 minutos analizó el estado actual y las consecuencias generadas por las principales productoras de salmón que abastecen a los compradores hispanos. Esto, a la luz de que el consumo de esta especie de cultivo ha aumentado de forma exponencial en los últimos 15 años en España, llegando a una comercialización de 55 millones de kilos al año.
El equipo de investigación de Antena 3 viajó hasta la Patagonia chilena, donde documentó desechos plásticos en los fiordos patagónicos y ataques a lobos marinos, especie perseguida y atacada cuando se acerca a instalaciones salmoneras.
Lisbeth Van Deer Meer, directora ejecutiva de Oceana Chile, explicó que la industria salmonera en Chile utiliza alrededor de 339 toneladas de antibióticos. “Más de 100 veces lo que se usa en Noruega. Esto no es producción, es experimentación”, aseguró la veterinaria.
También se incluyó la perspectiva de pescadores artesanales de la región de Aysén, “Antes había playas para bañarse, hoy no, porque todo el fondo marino está contaminado” reforzaron desde la comunidad. En paralelo, uno de los pescadores artesanales que trabaja en la región de Aysénl, reveló que “antes sacábamos 800 kg de almeja por buzo, hoy apenas 300 kg”.
Como una forma de contextualizar el impacto de las empresas, el periodista y director de la Corporación Privada para el Desarrollo de Aysén (CODESA), Patricio Segura, expuso en un mapa las 1380 concesiones salmoneras en Chile, total del cual 408 están ubicadas en áreas protegidas. “Es una invasión”, planteó Segura.
CODESA, junto con otras 52 organizaciones, es parte de la Alianza por la Defensa de las Áreas Protegidas que, a través de la campaña Salvemos la Patagonia, busca la salida de las salmoneras de las áreas protegidas, sin relocalización.