Por: Catalina Marconi y Leslie Ayala
(Leer noticia en La Tercera)
Este viernes Australis presentó una querella en contra el ex propietario Isidoro Quiroga Moreno, su hijos Benjamín e Isidoro, su asesor, Martín Guiloff y el ex gerente de finanzas, Santiago Garretón por el presunto delito de “administración desleal”. La acción legal fue presentada por los abogados Jorge Bofill y César Ramos en el 4° Juzgado de Garantía de Santiago.
Esta acción penal es la primera arremetida en tribunales que inicia la gigante china, que alega haber sido engañada por la administración que encabezó Quiroga en el proceso de compra de la empresa salmonera en la cual pagó US$921 millones a mediados de 2019.
Según la querella, Isidoro Quiroga habría enajenado Australis a cambio de un precio que consideraba un cierto tamaño de la compañía, respecto de su volumen de producción y proyecciones de crecimiento sustentadas en un plan productivo que contemplaba determinado número de siembra y volúmenes de cosecha por cada CES (Centro de Engorda de Salmones) perteneciente a las compañías del grupo.
“Sin embargo, dicho plan productivo sólo podía alcanzarse infringiendo la respectiva RCA de cada CES de las compañías, circunstancia conocida por los querellados al momento de concertarse para ejecutar dicha producción en el tiempo, en su calidad de administradores de la compañía”, acusan los abogados.
En la querella, los abogados destacaron tres hechos que serían muestra de “la gravedad de las conductas de los querellados”, entre ellos, acusan que “cincuenta y seis ciclos cerraron con un volumen de cosecha que superó lo autorizado por las respectivas RCA, en treinta y ocho CES”. Además, aseguran que veintiocho de los ciclos cerraron con más de un 40% de exceso respecto de lo autorizado por las RCA, “llegando incluso al 107,2% de sobreproducción en el caso de Bahía Buckle”. Y finalmente, acusan que en la totalidad de las siembras de los ciclos con sobreproducción Isidoro Quiroga Moreno “tuvo el rol de accionista controlador y director, o sólo el de director, o fue reportado mensualmente de las proyecciones de siembra y cosecha, aun cuando no tenía vínculo formal alguno con ASF”.
Sumado a lo anterior, los abogados alegan que “no es posible soslayar que veintitrés ciclos con sobreproducción -de cincuenta y seis- fueron sembrados antes de la adquisición de ASF por parte de Joyvio. Es decir, veintitrés ciclos fueron sembrados entre el 10 de julio de 2017 y el 15 de junio de 2019″. Esto cuando, dicen, el directorio del grupo Australis y de AMSA (la sociedad que comercializa los productos en Chile y el exterior) era controlado por Isidoro Quiroga Moreno, y las decisiones se tomaban en Santiago junto a sus hijos Benjamín e Isidoro y a Martín Guiloff, y eran ejecutadas por Ricardo Misraji, el entonces gerente general, fallecido en enero de este año, y Santiago Garretón.
“Adicionalmente, otros diecisiete ciclos fueron sembrados durante el tiempo en que Isidoro Quiroga permaneció como director de ASF hasta octubre de 2020, que luego infringieron el volumen de cosecha de la respectiva RCA”, agregan.
inalmente, en el documento los abogados también resaltan que los restantes dieciséis ciclos con sobreproducción habrían sido sembrados “mientras Ricardo Misraji reportaba periódicamente a Isidoro Quiroga las presentaciones al directorio con las proyecciones de siembra y cosecha de ASF, dado que el último ciclo con sobreproducción fue sembrado en enero de 2022 y la última presentación fue reenviada en abril de 2022, correspondiente a los resultados de marzo del mismo año”.
Los abogados acusan que el plan de siembra y cosecha que habría sido concertado por los querellados “no era más que un plan criminal infractor de la ley y la normativa ambiental, que se tradujo en una sobreproducción reiterada en cada uno de los CES referidos, que ha comprometido el patrimonio de las compañías exponiéndolas a severas sanciones por cada una de las infracciones cometidas, entre otras, multa y la revocación de la respectiva RCA”.
En la querella, los abogados además presentan una serie de correos electrónicos que aseguran demostrarían que habría un ocultamiento deliberado de la sobreproducción por parte de los querellados.
En ese sentido, los abogados señalan que en junio de 2019, luego de haber tomado conocimiento de que los centros de engorda de salmones estarían supuestamente produciendo con infracción a los límites autorizados, el subgerente de planificación comercial habría dejado constancia en un documento donde “mostraba expresamente los límites autorizados por la RCA por cada CES, para los años 2016 a 2021, contrastándolo con las toneladas cosechadas y proyectadas por cada CES, durante los mismos años, explicitando además la diferencia”.
Sin embargo, dice la querella, cuando el subgerente de planificación comercial exhibió la información referida a Santiago Garretón, éste le habría señalado que “no era importante” y “estaba todo controlado”.
Un año después, continúa el documento, en julio de 2020, cuando el conocimiento de la sobreproducción habría comenzado a generar dudas entre los ejecutivos de Australis, “ante la insuficiencia de las explicaciones, surgió una reveladora conversación entre Santiago Garretón y otros dos ejecutivos”.