Un intenso intercambio de ideas y difusión de la campaña Salvemos la Patagonia, realizaron los integrantes de la Alianza por la Defensa de las Áreas Protegidas, quienes participaron en la tercera versión del Festival Ladera Sur, en Santiago, realizado del 15 al 17 de noviembre.
La iniciativa, que busca sacar a la industria de la salmonicultura al interior de las áreas protegidas de la Patagonia chilena, estuvo presente con un estand, donde llegaron cientos de personas interesadas en conocer más en profundidad la campaña, como también integrantes de la Alianza que vinieron desde los más diversos puntos para comunicar la importancia de que las áreas protegidas sean, efectivamente, lugares para la conservación.
Por otro lado, la campaña Salvemos la Patagonia presentó el domingo 17 la charla “Fuera las salmoneras de las áreas protegidas”, momento en el que Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram y Erwin Sandoval, presidente de la Corporación de Desarrollo de Aysén (Codesa), compartieron ante una nutrida audiencia aspectos clave de esta iniciativa, como la importancia de proteger las áreas protegidas en esa zona del país, su valor ambiental, y los impactos que está causando la salmonicultura en estos lugares únicos del mundo.
Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram, señaló que es importante tener presente que los salmones y truchas son especies carnívoras originarios del hemisferio norte y que la forma de cultivo asemeja su ciclo de vida. También aseveró que esta campaña tiene como propósito sacar las concesiones salmoneras del interior de áreas protegidas, sin relocalización; ya que las áreas protegidas fueron creadas para ser protegidas y existen múltiples impactos negativos de la salmonicultura en los ecosistemas costero-marinos de la Patagonia chilena que afectan a la biodiversidad, algunos todavía con poca información o data histórica, pese a los más de 30 años que esta industria lleva operando en esa zona. “Están los fenómenos de enmallamientos de mamíferos y aves, cuyas imágenes son dramáticos, también hay una pérdida de la vida bentónica y muerte del fondo marino, lo que ocurre por el depósito de material orgánico en el fondo marino producto de alimento no digerido que cae y se acumula, lo mismo que las fecas de los salmones, que se va al lecho marino generando una costra y dejándolo sin oxígeno, lo que provoca la muerte de los organismos que allí habitan. Si bien las floraciones algales nocivas o FAN, también conocidas como marea roja y marea café, no es un fenómeno atribuible directamente a la industria salmonera, ya que aparece cuando existen condiciones de temperatura, luminosidad y exceso de nutrientes, no se puede descartar que el exceso de materia orgánica que aporta la salmonicultura aporte a la ocurrencia de este tipo de eventos. Por último, señalo la presencia de productos químicos que se aplican a los peces cultivados para tratar enfermedades como el caligus o piojo de mar, terminan por liberarse al océano, con posibles impactos en la biodiversidad. Estas razones y otras de índole legal, nos hacen decir con fuerza, que la industria de la salmonicultura debe salir de las áreas protegidas, espacios creados para, justamente, proteger a vida, y que se retiren sin posibilidad de relocalización”, indicó.
Por su parte, Erwin Sandoval hizo referencia a los impactos económicos que las ilegalidades e incumplimientos ambientales están evidenciando a nivel nacional, donde “las decenas de procedimientos sancionatorios dirigidos por la Superintendencia de Medio Ambiente en contra de empresas salmoneras por sobreproducción y significativos impactos ambientales en sus áreas de influencia, ha llevado a que las empresas – con el objeto de eludir las sanciones – estén comprometiendo reducir las densidades de cultivo en otros centros operativos. Asimismo, el disminuido estado sanitario y ambiental de las áreas donde opera la industria, cada vez con mayor frecuencia, genera situaciones de contingencia como florecimientos algales nocivos o mortalidades masivas, por ejemplo, que obligan a la activación de Planes de Contingencia de Cosecha Anticipada, lo que se traduce en cosecha de menos salmones, con un peso menor y, por tanto, con una menor producción final. Dicho impacto por ilegalidades e incumplimientos ambientales de la industria, ya se evidencia en las cifras económicas de la Región, reflejándose en los últimos tres Informes de PIB Regional elaborado por el Banco Central, en que la Región de Aysén inclusive ha presentado cifras negativas”.
Asimismo, agregó que avanzar en el retiro de las concesiones actualmente vigentes en Reservas y Parques Nacionales es perfectamente viable sin afectar el empleo en la región, ello desde que “Como queda demostrado en Catastro recientemente publicado por la campaña, existen a lo menos 280 concesiones al interior de áreas protegidas que se encuentran en causal de caducidad, precisamente, por no operar, es decir, por no generar ni producción ni empleo. Esto se explica porque, a propósito de las modificaciones a la Ley de Pesca y Acuicultura luego de la crisis del virus ISA, la Ley actualmente permite que las concesiones sean hipotecadas. Así, nos hemos encontrado con concesiones hipotecadas por miles de millones de euros, con bancos principalmente internacionales; en definitiva, la industria especula financieramente con nuestros Parques y Reservas Nacionales”.
Sandoval añadió que el verdadero “sarampión de concesiones”, que la campaña marca como puntos en rojo en los mapas y que, entre Aysén y Magallanes, suman las 408 dentro de Parques y Reservas Nacionales, son en verdad eso, una enfermedad. “Si nos preguntan cómo pueden apoyar en esta causa, les decimos que nos ayuden a difundir, a propagar nuestro mensaje y a dar a conocer el daño de la salmonicultura en este patrimonio natural que es de ustedes, de todos nosotros. Y, por supuesto, ¡Siempre podemos dejar de consumir salmón!”, enfatizó.
Por otro lado, Kristine Tompkins, presidenta de Tompkins Conservation, y Carolina Morgado, directora ejecutiva de Rewilding Chile, se refirieron a la relevancia de retirar la industria de la salmonicultura de parques y reservas nacionales de la Patagonia chilena, durante el conversatorio “Mujeres en Rewilding” de Ladera Fest, que acompañaron también Ingrid Espinoza y Carolina Cerda, ambas de Rewilding Chile.
Para Kristine Tompkins, las áreas protegidas constituyen un instrumento en la conservación de la biodiversidad. Durante su exposición, puso de relieve la campaña Salvemos la Patagonia, una iniciativa apoyada por Tompkins Conservation cuyo objetivo central es remover la industria salmonera de las áreas protegidas. De acuerdo a Kris Tompkins, existen 408 concesiones otorgadas a empresas salmonicultoras al interior de reservas y parques nacionales de Chile, y la campaña se encuentra abocada a salvar estos espacios singulares del planeta.
Carolina Morgado, directora ejecutiva de Rewilding Chile, destacó que la campaña agrupa a unas 50 organizaciones, donde ellos también son parte. “Lo fundamental es cómo, desde la sociedad civil, logramos fortalecer la institucionalidad ambiental, ya que cuando tenemos actividades extractivas, además con especies exóticas como el salmón, dentro de áreas protegidas, hay que cuestionarse para qué tenerlas si no se van a proteger efectivamente, y cómo algunas empresas salmonicultoras burlan la institucionalidad ambiental, al promover en el extranjero que venden salmón criado en áreas protegidas”, enfatizó. Agregó que este hecho se debe frenar de la manera que sea posible, “debemos preocuparnos de proteger nuestro patrimonio y de asegurar en la institucionalidad ambiental el debido resguardo a aquello que está designado para ser protegido, y ahí los llamamos a todos a sumarse a esta campaña”. Morgado señaló que dicha iniciativa se enfoca en retirar salmoneras dentro de las áreas protegidas y no en enfrentar a la industria como un total, agregando que parques y reservas nacionales, además de otras áreas, “han sido el centro de nuestro trabajo, han sido nuestro faro de lo que debe ser protegido en Chile y, por lo tanto, encontramos inaceptable e incompatible la existencia de esta industria en su interior”.
Agradecemos todo el apoyo recibido por los socios de la Alianza por la Defensa de las Áreas Protegidas estos tres días y la calurosa acogida de quienes visitaron el estand y asistieron a nuestra charla.
¡Bienvenidos todos y todas a la campaña Salvemos la Patagonia!
Para más información, visitar la página web www.salvemoslapatagonia.cl y las redes sociales de la campaña.
Instagram: @salvemoslapatagonia
Facebook: @salvemoslapatagoniachile